Desafortunadamente la Raspberry Pi no dispone de almacenamiento interno donde instalar su sistema operativo. Por el contrario, tiene una ranura Micro SD donde debemos introducir una tarjeta con dicho sistema operativo ya instalado. Vamos a analizar cómo preparar o formatear la SD para Raspberry Pi.
¿Qué tarjeta Micro SD debo comprar?
Dependiendo del sistema operativo que vayamos a instalar, necesitaremos una tarjeta con mayor o menor capacidad. Según la documentación oficial de Raspberry Pi, la tarjeta Micro SD deberá ser mínimo de 8 GB para cualquier sistema operativo. Y de 16 GB para instalar Raspbian Full. Personalmente recomiendo adquirir una Micro SD de 32 GB ya que la diferencia de precio con respecto a una de 16 GB son pocos euros. En cualquier caso, es importante que sea de Clase 10 ya que la velocidad de lectura y escritura será mayor.
Cómo formatear la Micro SD para Raspberry Pi
La documentación oficial de Raspberry Pi dice que para que la placa sea capaz de arrancar el sistema operativo desde la Micro SD, ésta debe estar formateada en FAT. Para formatear la SD, se recomida utilizar la herramienta SD Memory Card Formatter, disponible para Windows y MacOS. Por otra parte, para Linux se recomienda el uso de gparted, o su versión parted de línea de comandos, siguiendo estas instrucciones.
Importante: Si hemos comprado una Micro SD mayor de 32 GB, debemos formatearla como FAT32 tal y como se describe en la documentación oficial.
Para descargarlo, tenemos que hacer un poco de scroll hacia abajo, hasta llegar donde dice «For Windows» o «For Mac». Pinchamos y nos aparecerá un acuerdo de licencia que, por supuesto, debemos leer completo. Una vez hemos terminado, en la parte de abajo tenemos el botón para decir que estamos de acuerdo.
Una vez que lo tenemos descargado e instalado en nuestro sistema operativo, introducimos nuestra tarjeta MicroSD en nuestro ordenador y ejecutamos el programa (SD Card Formatter).
Seleccionamos la unidad de nuestra tarjeta micro SD, es muy importante aquí no confundirse porque se van a borrar todos sus datos y no queremos equivocarnos de unidad. La opción de Quick Format (Formato rápido) debería ser suficiente, y opcionalmente podemos poner una etiqueta de volumen en el campo Volume Label.
Hacemos click en el botón «Format» y en unos segundos nos aparecerá un mensaje de confirmación.
¡Ya tenemos formateada la SD que usaremos en nuestra Raspberry Pi! Lo siguiente será instalar el sistema operativo en ella 🙂
Los beneficios de las tarjetas Micro SD
A día de hoy, las tarjetas SD y Micro SD son utilizadas en multitud de dispositivos. Nos permiten almacenar grandes volúmenes de datos en un tamaño muy reducido de a penas unos pocos centímetros.
Hace unos años, las tarjetas micro SD eran mucho más utilizadas en teléfonos móviles, pero la evolución de las tecnologías de los dispositivos móviles han evolucionado tanto (y se han abaratado) que hoy día casi no es necesario el uso de tarjetas micro SD ya que contamos con móviles de 128 GB o 256 GB.
Por otra parte, la evolución de la electrónica ha propiciado el uso de este tipo de tecnología SD en Raspberry Pi y Arduino. En el caso de las placas Raspberry Pi, estas tarjetas micro SD son necesarias para almacenar el propio sistema operativo, ya que como hemos comentado antes a día de hoy no es posible arrancar desde un disco duro externo (oficialmente están trabajando en ello).
También son muy utilizadas en placas de tipo Arduino para almacenar datos. Por ejemplo, uno de los proyectos más populares en la red la típica estación meteorológica que utiliza tarjetas micro SD para almacenar los datos que va recopilando la estación.