En estos tiempos difíciles que estamos viviendo por culpa del coronavirus, somos muchos los que hemos desplazado nuestro puesto de trabajo a nuestro domicilio. Y ahí surgen ciertas problemáticas nuevas, consecuencia del teletrabajo. En esta entrada os enseñamos cómo un KVM switch para teletrabajar puede hacerte la vida más sencilla.
Uno de los problemas que nosotros nos encontramos con el teletrabajo, fue el tener que conectar y desconectar los periféricos de nuestro computador (monitor, teclado, ratón, web cam, etc) cada vez que queríamos cambiar del ordenador/portátil del trabajo al de uso personal. Lo cual se convertía en un engorro diario de cables que acababan por reducir nuestra productividad.
Para solucionar este problema, estuvimos investigando diferentes soluciones, y sin duda la que más nos gustó fue la de usar un KVM switch. ¿Pero qué es un KVM switch o conmutador KVM y cómo nos puede ayudar?
Se trata de un pequeño aparato, más pequeño que un smartphone, que nos permite compartir una serie de periféricos entre diferentes computadores.
De modo que si disponemos de más de un computador en casa, y queremos utilizar los mismos periféricos sin tener que andar conectando y desconectando cables constantemente, podremos hacerlo de una forma muy cómodo, simplemente pulsando un botón (el cuál seleccionará el computador al que conectar los periféricos).
Entre los diferentes KVM switch para teletrabajar que podemos encontrar, están los que incluyen puertos HDMI, solo puertos USB, o incluso algunos más completos que incluyen Display ports. En función del número de puertos y la versión usada (USB2.0 o 3.0, HDMI1.4 o HDMI2.0, etc), los precios varían mucho, desde los 15 euros hasta los más de 200 euros. Por eso es importante saber detectar cuáles son nuestras necesidades, y adquirir uno acorde a ellas.
Puesto que existen multitud de opciones, nosotros nos centraremos en 2 tipos. Los que solo incluyen puertos USB y los que incluyen puertos USB y HDMI, ya que son los que suplen el problema del teletrabajo.
KVM switch USB
Se trata del más sencillo, nos será útil si solo queremos compartir periféricos que se conecten por USB, como el teclado, el ratón, la web cam o un disco duro externo. Son también los más económicos, debido a su simpleza. Son aconsejables si disponemos de un monitor que tenga más de una salida HDMI. Os dejamos una lista con algunos enlaces para comprarlos si os interesan:
KVM switch con HDMI/Display port/VGA y USB
En caso de que nuestro monitor no disponga de más de una salida HDMI o las tengamos ocupadas con múltiples dispositivos, existe una variante que incluye puertos HDMI. De este modo, con un único puerto HDMI, podremos conectar varios dispositivos.
Para este tipo, a parte del número de puertos, es importante fijarse en la resolución y tasa de refresco que soporta el KVM switch que vayamos a comprar. Ya que si, por ejemplo, nuestro monitor soporta 4k a 60Hz, y compramos un KVM que solo soporte hasta 30Hz, estaremos desperdiciando esos hercios extra que nos puede dar nuestro monitor y por los cuáles pagamos más dinero cuando lo compramos.
Para este tipo de KVM switches, los precios aumentan, y cuántos más puertos y más resolución/tasa de refresco soporte los precios se incrementan drásticamente. Es por ello que antes de comprar uno, debemos estar seguros de cuántos puertos necesitaremos y las características de nuestro monitor.
A continuación os dejamos algunos enlaces de compra por si os interesan: